martes, 30 de octubre de 2007

Importancia de las mascotas en el desarrollo de los niños

Debido a diversos enfoques y estudios acerca del desarrollo humano, hoy en día es sabido a nivel mundial que existen múltiples factores que influyen en el desarrollo físico, social, emocional y cognitivo de los niños, como por ejemplo, el cuidado pre y postnatal, el apego de parte de los padres, el entorno domiciliario, la estimulación temprana hasta la forma y calidad del lenguaje que empleamos con ellos. Éstos se deben fomentar de manera positiva para el buen desarrollo del individuo desde edad temprana, sobretodo por los padres, quienes son los más importantes en el desarrollo integro de sus niños.

Sin embargo, existe un factor relevante en el desarrollo de un individuo, el cual ha sido en muchas ocaciones y personas subestimado, pero tambien por muchas otras, tomado en cuenta y estimado por psicólogos, médicos y otros especialistas en la materia, y que influye enormemente en el desarrollo de las personas, en especial de los niños, que es, la tenencia de mascotas en el hogar.

El tener una mascota de manera responsable, promueve enormemente el desarrollo en todos los aspectos: físico, emocional, cognitivo y social de los niños, trayendo enormes beneficios para éstos y para su entorno. (1) (imagen)

Entre los beneficios que podemos encontrar está el sentido de responsabilidad que va a adquirir el niño al tener una mascota, el cual debe ser incentivado por los padres, enseñándole que es un ser vivo que siente y que requiere de cuidados constantes de todo tipo, como comer a ciertas horas un determinado alimento, beber agua fresca, jugar, correr, ser acariciado, dormir, asearse, etc. Lo que puede ayudar al desarrollo de destrezas sociales, basadas en el amor y el respeto, al aceptar al otro como legítimo otro.

También, a través de la tenencia de una mascota, los niños pueden desarrollar aspectos positivos para su personalidad, como la paciencia y la empatía, al comprender distintas emociones y saber diferenciarlas, entregar afecto, respeto y cuidado por otro ser vivo (2) (imagen)

Por otra parte, la relación que se genera entre el niño y la mascota, al ser positiva, puede desarrollar en el infante una buena autoestima y confianza en sí mismo, como también la confianza en los demás, que ayudará a las futuras relaciones sociales.

Según estudios, como los realizados por masterfoods, demostraron que los niños que tienen mascotas en el hogar son más felices, sociables y sufren menos de stress. El 80% de los padres encuestados afirmó que el tener una mascota en sus hogares, trajo bastantes beneficiosos a sus hijos, ya que se volvieron más sociables, alegres, activos y menos sedentarios, dejando de lado los videojuegos y dedicándose más a los deportes y actividades físicas con sus pares y sus mascotas. (3) (imagen)

Estos patrones o esquemas que va desarrollando el niño al tener una mascota en casa, constituye un gran aprendizaje, que aunque parezca extraño, lo ayudará a la sociabilización con las demás personas a través del respeto y la responsabilidad, trayendo beneficios en sus relaciones sociales, como se mencionó anteriormente. También ayudará al desarrollo de su autoestima, la autoconfianza, la expresión de emociones, de afecto, sentimientos positivos, conductas de disponibilidad hacia las relaciones de confianza, virtudes como la paciencia, el amor al prójimo, la lealtad, etc.


Según profesores, todas estas características de la personalidad que desarrollan los niños a través del contacto físico y emocional con sus mascotas, predisponen a una educación de calidad en las aulas, generando un cierto plus, ya que al tener alumnos empáticos y que se respetan y aceptan entre sí (en el lenguaje Humberto Maturana "niños amorosos") crea un mejor ambiente en las aulas, facilitando y favoreciendo el trabajo educacional de los profesores. (4)

Cabe mencionar las cualidades terapéuticas que tienen las relaciones entre personas y animales: la llamada zooterapia, que trabaja a través de estímulos sensoriales que influyen directamente sobre las emociones de las personas, ayudando muchas veces a la rehabilitación
tanto de niños como de personas adultas. (5) (image)


Referencias Bibliográficas:


(1)http://209.85.165.104/search?q=cache:PILU4m2T19UJ:rccp.udea.edu.co/v_actual/pdf/v20n3a16.pdf+influencia+de+las+mascotas+en+el+desarrollo+infantil&hl=es&ct=clnk&cd=8&gl=es

(2) http://www.mascotas.org/mascotas/las_mascotas_y_los_ninos.html

(3) http://www.bebesymas.com/2006/11/09-los-ninos-con-mascotas-son-mas-felices-y-mas-sociables

(4) http://www.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=74195

(5) http://www.latinsalud.com/articulos/00022.asp


Publicado por Naldy Andrea González Garrido

Desarrollo del C.I


¿Cómo influye la condición económica en el C.I?




Los niños de diferentes clases sociales desarrollan diferentes códigos los cuales están presentes durantes los primeros años de vida, los códigos en los niños de clase social baja es mas restringido, en relación con los de clase alta, esto se debe al entorno cultural en el cual se desarrollan familiar y de los grupos de compañeros con el que éste se relaciona y pasa la mayor parte del tiempo.

Los niños pobres tienden a presentar un C.I mas bajo que los niños de mejores condiciones, el código restringido se utiliza tanto por su simplificación como por su rigidez el vocabulario se extrae de una gama muy reducida por lo que el niño es mas lento para aprender.

El uso del lenguaje se produce por una interacción social en dónde se resalta la influencia de las familias y el nivel educativo de la madre. Uno de los factores desfavorables para los niños desaventajados culturalmente consiste en el exceso de ruidos que reciben diariamente en sus hogares debido a tv, radios, gritos y ruidos en su comunidad, etc.

La deprivación económica influye fuertemente en el rendimiento del niño, además limita la capacidad de los padres para proporcionarles recursos educativos al tiempo que ejerce un efecto psicológico negativo sobre ellos y sus prácticas como progenitores.

Las familias de bajo nivel sociocultural utilizan frases breves en donde restringen las palabras, cuando le dan las ordenes lo hacen de una manera global y si los niños no las cumplen los padres les hacen las cosas, además utilizan el lenguaje con palabras más coloquiales. Gran parte de las conversaciones de los padres de menores ingresos incluyen palabras negativas y los niños tienden a presentar un C.I y logros inferiores.

En las familias de ingresos más elevados los padres pasan mayor tiempo con sus hijos, les prestan mas atención, hablan mas con ellos y demuestran mayor interés en lo que los niños tienen que decirles. Los niños cuyos padre les prestan atención y comparten con ellos tienden a tener un C.I y desempeño mayor en el colegio y en las pruebas de lenguaje.



Fuente Bibliografica:
Diane E. Papalia, Desarrollo Humano octava edición.



Publicado por:
Nataly Fuentes Serrano.







La conducta de Apego


La importancia del vínculo afectivo



Ya desde el momento en el que el feto se encuentra en el vientre materno se comienza a formar un particular tipo vínculo entre la madre y su bebé el cual se comenzó a crear desde antes de la concepción. Esta relación puede ser afectuosa o ajena según la forma en que se va construyendo, en este aspecto se alude a la diferencia que existe entre el vínculo que se forma hacia un ser deseado, el cual fue concebido primero en la mente de sus padres, deseado consciente, responsable y amorosamente a diferencia del bebé que llega a la vida de sus padres sorpresiva o accidentalmente, el cual en una primera instancia es rechazado y con el paso del tiempo es aceptado con una mínima cuota de afectividad. Claramente no es la misma situación en la que el bebé se está desarrollando, porque con el paso de los meses el nuevo ser que se encuentra en el vientre de la madre comienza a recibir de su madre la energía positiva reflejada en la tranquilidad y confianza en la vida o por el contrario recibe la energía negativa cuando el embarazo significa un conflicto entre los propios padres o hacia la sociedad.

Sin duda alguna, la etapa prenatal es de suma importancia en el desarrollo del bebé y las características que posea este período son una especie de predicción en la futura relación que madre tendrá con su hijo, pero por ignorancia al respecto en nuestra actualidad se prioriza y se enfatiza en los cuidados médicos que debe tener en cuenta una embarazada y no en la importancia que tiene el afecto en nuestras relaciones humanas, por lo que es de suma importancia el tomar conciencia de nuestras acciones. Es de esta manera como se debe comenzar a formar a un vínculo basado en el afecto entre la madre y el bebé el cual se verá fortalecido tras el nacimiento o el bebé comenzará a buscar a una imagen con la cual desarrollar aquel vínculo afectivo, ya que como plantea John Bowlby el recién nacido se ve en la necesidad de entablar vínculos estables con los cuidadores o personas significativas, de esta manera Bowlby se convirtió en el gran exponente y fundador de vínculo afectivo el cual llamó conducta de apego, la cual en 1958 en su libro titulado “ El vínculo Afectivo”la define como:

...Cualquier forma de comportamiento que hace que una persona alcance o conserve proximidad con respecto a otro individuo diferenciado y preferido. Como resultado de la interacción del bebé con el ambiente y en especial con la principal figura de ese ambiente, es decir, la madre...

De este modo, cabe mencionar que el papel de la madre es de suma importancia en la realización de dicha relación, ya que se fortalece el vínculo que se viene formando de desde el vientre materno, pero no es imprescindible la imagen materna, debido a que posterior al nacimiento el bebé entablará dicho vínculo en la interacción cotidiana con quién le entregue afecto, cariño y en la medida en que atiendan sus necesidades. De ésta manera el niño logra tener confianza en el adulto y por lo tanto la conducta de apego se ve fortalecida.

Claramente que promover una conducta de apego es de gran importancia para la vida posterior del niño, ya que es la base de las relaciones futuras que tendrá el pequeño y así mayor sea la experiencia de interacción social que posea el bebé con una determinada persona, mayor será su apego hacia ella (John Bowlby, 1968) y aunque para que se desarrolle no se es imprescindible la imagen de los padres, es de suma importancia que los padres que pudiendo estar presentes en el desarrollo de sus hijos y no lo hacen o lo hacen en escasa medida, ya sea por trabajo, viajes u otra actividad la cual les ocupe gran cantidad de tiempo, es hora que se sensibilicen al respecto y tomen conciencia que el vínculo afectivo entre ellos y sus hijos no se forma con solo hecho de llamarse padres, sino que se forja en la interacción diaria y en la medida en que los padres no están presentes, dicha relación se dará con otro cercano al niño quien le otorgue los cuidados que necesita.


Links Recomendados

www.elpsicoanalisis.org

www.sepiensa.org.


Publicado por Makarena Norambuena Thompson.




jueves, 25 de octubre de 2007

Temperamento en los niños.

¿Cómo muestran los niños diferencias en el temperamento?


El recién nacido viene al mundo equipado con un amplio conjunto de capacidades que lo convierten, desde el primer momento, en miembro activo de la especie humana. Lejos de ser una criatura desvalida e indefensa, es un ser competente y organizado de forma compleja.

El temperamento, es definido como la forma característica que tiene un individuo de enfrentar y reaccionar entre otras personas y situaciones, es el como del comportamiento: no qué hacen las personas sino como lo hacen. El temperamento comprende diversas dimensiones de conducta. Dentro de estas dimensiones, el tono emocional ocupa un lugar primordial, de esta manera se sostiene que los bebés muestran un estado emocional positivo y/o negativo cuando se enfrentan a la estimulación procedente del entorno.

No obstante, esta disposiciones temperamentales, pese a tener un origen biológico, no son estáticas e inmutables sino que se adaptan a las demandas ambientales.

De acuerdo a esto, pueden identificarse tres patrones de temperamento:

1.- Niño Dócil: Tiene estados de ánimo de intensidad leve a moderada, generalmente positivos, responde bien a la novedad y al cambio, desarrolla rápidamente horarios regulares de sueño y alimentación, acepta con facilidad alimentos nuevos, sonríe a los extraños, se adapta fácilmente a las nuevas situaciones, acepta las frustraciones con poca perturbación y se adapta rápidamente a las nuevas rutinas y reglas de los juegos desconocidos.

2.- Niño Difícil: Demuestra estados de ánimo intensos y con frecuencia negativos, llora frecuente y fuertemente; también ríe del mismo modo, responde inadecuadamente a la novedad y al cambio, duerme de forma irregular, acepta los alimentos nuevos lentamente, sospecha de los extraños, se adapta lentamente a las nuevas situaciones, reacciona a la frustación con pataletas y se ajusta lentamente a las rutinas.

3.- Niño Indeciso: Tiene reacciones ligeramente intensas, tanto positivas como negativas, responde lentamente a la novedad y al cambio, duerme y come más regularmente que el niño difícil pero con menos regularidad que el niño dócil, muestra una respuesta inicial ligeramente negativa a los estímulos nuevos ( el primer encuentro con una nueva persona, lugar o situación), desarrolla gradualmente el agrado por los nuevos estímulos tras exposiciones repetidas y carentes de presión.

(Fuente: Adaptado de A. Thomas & Chess, 1984)

Estos patrones de temperamento, son aparentemente innatos y por lo general estables aunque pueden ser modificados por la experiencia y la estimulación temprana, de esta manera el contexto parece crucial a la hora de estudiar el temperamento. Además, las reacciones temperamentales también están determinadas por la etapa del desarrollo en que se encuentre el niño, distintas situaciones y/o estímulos.

En síntesis, si tenemos en cuenta, por un lado, que los niños desde muy pequeños presentan inicialmente diferencias en la sintonización y sincronización con las personas y objetos físicos, y por otro lado consideramos las características que defienden al temperamento, resulta de gran interés la influencia que pueden tener la naturaleza y los estímulos en el tono emocional de los niños.

De esta manera, los padres juegan un rol fundamental. En lugar de considerar el temperamento del niño como un impedimento, ellos pueden anticipar las reacciones de su hijo, y así poder ayudarlo a adaptarse. Deben observar cuidadosamente a sus hijos para determinar que tipo de temperamento tienen. Deben notar los hábitos de comer y dormir, como reaccionan a situaciones nuevas, y a su disposición.Por ejemplo, es posible que un niño “difícil” necesite un tiempo adicional antes de recoger sus juguetes tras indicarle que lo haga, o puede precisar una cuidadosa preparación antes de una mudanza familiar.

Así los padres no deberían desilucionarse o sorprenderse con el temperamento de sus hijos. En lugar de eso, deben aceptar a sus hijos tal y como son, y aprender sus gustos y disgustos. Esto ayudará a que los padres logren desarrollar la mejor relación posible con sus hijos...

En ocasiones todo lo que se requiere es un simple ajuste en las exigencias de los padres.


Fuente Bibliografica: Diane E. Papalia, Desarrollo Humano octava edición.
Links recomendados: http://www.guiainfantil.com/educacion/comportamiento/indice.htm http://www.zonapediatrica.com/psicologia/el-temperamento.html



Publicado por: Sanel Arce González.